ARTICULOS

89.- Cervantes J, Rojas G., Cícero A., Valdés J.

Hernia en Orificios de Trócares utilizados en Cirugía Laparoscópica.
Presentación de Casos.

Asoc Mex De Cirg Endosc 2003; 4: 100-104.
Resumen: Las hernias orificiarias por trócares utilizados en cirugía laparoscópica son una complicación poco frecuente de estos procedimientos y su mecanismo de producción no es bien conocido. Se cree que se debe a que se retiran los trócares antes de liberar el neuperitoneo, lo que por presión hace que el intestino se proyecte sobre el orificio aponeurótico, produciendo así la hernia.
Se presenta una serie de casos de hernias orificiarias operados en el Hospital ABC y se hacen algunas recomendaciones para evitar esta complicación.

88.- Cervantes J., Rojas G.

Análisis de la Práctica de la Colangiografía Transoperatoria en un Período de 20 años.
Cirujano General 2003; 25: 35-40.
Objetivo: Analizar el uso de la colangiografía transoperatoria en un período de 20 años en la práctica quirúrgica del autor.
Diseño: Estudio retrospectivo, longitudinal
Sede: Hospital de tercer nivel de atención
Pacientes y métodos: Pacientes de cirugía de vesícula y vías biliares operados por el autor en 20 años, los primeros diez con cirugía abierta y los últimos diez con cirugía laparoscópica. Se estudiaron: uso de colangiografía transoperatoria, indicaciones y número de exploraciones de vías biliares, frecuencia de exploraciones negativas y cálculos residuales, morbilidad y mortalidad.
Resultados: En cirugía abierta, siguiendo los criterios tradicionales, se efectuó colangiografía transoperatoria en 88% de los pacientes, y exploración de vías biliares en un 24% de ellos, que resultó negativa para coledocolitiasis en 47%. En la cirugía laparoscópica, con criterios más estrictos, se efectuó colangiografía transoperatoria selectiva en 4% de los casos y exploración de vías biliares en 2%. No hubo morbilidad ni mortalidad. En la cirugía abierta no hubo cálculos retenidos. En cirugía laparoscópica observamos un caso de litiasis coledociana residual (0.18%).
Conclusión: La colangiografía transoperatoria rutinaria no está indicada en el caso típico de un paciente programado para colecistectomía por colelitiasis. Sin historia de ictericia ni pancreatitis, con pruebas de funcionamiento hepático y colédoco de diámetro normal en el ultrasonido, las posibilidades de dejar un cálculo residual son menores del 0.5%. Se deben revisar los criterios tradicionales de indicación de exploración de vías biliares, que resultaban en un alto índice de exploraciones negativas.

87.- Cervantes J., Rojas G.

Acreditación de la Cirugía de Invasión Mínima.
Clínicas Quirúrgicas de la AMC. 2002; III: 195-200.

86.- Rojas G., Cervantes J.

Complicaciones Secundarias al Abordaje.
Clínicas Quirúrgicas de la AMC. 2002; III: 53-59.

85.- Cervantes J., Rojas G., Manzano F., Krouham A., Carballo P., Toiber D., García R.

Cirugía de Mínima Invasión Radioguiada en Hiperparatiroidismo Primario.
An Med Asoc Med Hosp A.B.C. 2002; 47: 206-210.
Resumen: El adenoma es la causa más común de hiperparatiroidismo primario. El tratamiento quirúrgico cura la enfermedad. Tradicionalmente, en casos de hiperparatiroidismo primario se efectuaban grandes incisiones con disección extensa y búsqueda de las cuatro glándulas paratiroides para identificar y resecar el adenoma, lo que requería un tiempo prolongado e implicaba importante morbilidad. Con procedimientos modernos de localización preoperatoria de los adenomas y el detector de rayos gamma durante la cirugía, es posible efectuar el procedimiento con técnicas de invasión mínima en unidades de corta estancia. Se presenta la experiencia inicial de los autores con esta novedosa técnica.

84.- Cervantes J., Rojas G., Manzano F., Krouham A., García R., Ortíz C., Baquera J., Asz J.

Cirugía Radio-Guiada de Mínima Invasión en Hiperparatiroidismo Primario.
Gland Tir Paratir 2002; 9: 15-19.
Resumen: El adenoma es la causa más común de hiperparatiroidismo primario. El tratamiento quirúrgico cura la enfermedad. Tradicionalmente, en casos de hiperparatiroidismo primario se efectuaban grandes incisiones con disección extensa y búsqueda de las cuatro glándulas paratiroides para identificar y resecar el adenoma, lo que requería un tiempo prolongado e implicaba importante morbilidad. Con procedimientos modernos de localización preoperatoria de los adenomas y el detector de rayos gamma durante la cirugía, es posible efectuar el procedimiento con técnicas de invasión mínima en unidades de corta estancia. Se presenta la experiencia inicial de los autores con esta novedosa técnica.

83.- Rojas G.

Carta al Editor.
Cirugía y Cirujanos 2002; 70: 384-385.

82.- Gómez C., Vega V., Rojas G., Guarneros Z., Cueto G., Guzmán N., Dergal B.

Hernia Obturatriz: Informe de 4 Pacientes.
Experiencia en el Hospital A.B.C.

Cirujano General 2002; 24: 308-312.
Objetivo: La obstrucción intestinal por hernia obturatriz es una presentación poco frecuente, con mortalidad elevada; ocurre principalmente en mujeres entre la séptima y novena década de la vida, asociada a pérdida de peso y postración extrema. El objetivo de esta comunicación es presentar nuestra experiencia en el diagnóstico y el tratamiento quirúrgico de cuatro pacientes con hernia obturatriz, complicada con obstrucción intestinal.
Sede: Hospital de tercer nivel de atención.
Descripción de los casos: Cuatro pacientes con diagnóstico de hernia obturatriz fueron tratados en los últimos 5 años (1996 – 2000), tres mujeres y un hombre, dos hernias fueron de tipo Richter localizadas del lado derecho, la edad promedio fue 68 años rango de 40 a 86 años, el diagnóstico preoperatorio se realizó por TC abdominal en dos pacientes. En uno, se practicó laparoscopia con reducción del saco herniario y colocación de una malla de polipropileno, los demás fueron operados mediante laparotomía exploradora; en dos se realizó resección intestinal con anastomosis primaria y en los tres el defecto del agujero obturador se reparó utilizando sutura no absorbible.
El inicio de la vía oral fue entre dos a cuatro días, el tiempo promedio de estancia hospitalaria fue de cinco días. El factor comórbido asociado fue neumopatía obstructiva crónica en dos casos. Hubo una relación directa entre el retardo del tratamiento quirúrgico y la resección intestinal, con mayor tiempo de estancia hospitalaria y el inicio de la vía oral. No se registró mortalidad y un paciente tuvo infección de la herida quirúrgica.
Conclusión: El diagnóstico de la hernia obturatriz complicada con obstrucción intestinal se puede sospechar clínicamente y corroborarse por TC. El tratamiento quirúrgico temprano reduce las complicaciones de esta enfermedad.

81.- Rojas G., Cervantes J., Torrontegui A.

Análisis de Resultados en Cirugía de Aneurismas de Aorta Abdominal.
Experiencia de 32 Años.

Rev Mex Angiol 2002; 30: 38-42.
Resumen: Con motivo del 50 aniversario de la primera reparación exitosa de un aneurisma aórtico abdominal infrarrenal (AAA) practicado por Charles Dubost, el 29 de marzo de 1951, en París, Francia, consideramos prudente revisar nuestra experiencia de poco más de 30 años. De junio de 1970 a junio del 2001 hemos operado 75 pacientes con AAA: 66 hombres y nueve mujeres (relación 7.33 masc. a 1 fem.), con variación de edad de 47 a 86 años (promedio 68.61 años). De éstos, 50 (66.66%) se operaron de urgencia y 25 (33.33%) electivos.
Mortalidad: De los 50 AAA de urgencia fallecieron 17 (34%) y de los 25 electivos falleció uno (4%). Analizando por décadas la casuística y la mortalidad de los AAA de urgencia, se observa: 1970-1979: 8 (10.66%) AAA, 7 (87.5%) rotos con una mortalidad de 42.85% y 1 (12.5%) electivo. 1980-1989: 23 (30.66%) AAA, 21 (91.30%) rotos con una mortalidad de 52.38% y 2 (8.69%) electivos. 1990-1999: 40 (53.33%) AAA, 21 (52.5%) rotos con una mortalidad de 14.23% y 19 (47.5%) electivos. 2000-2001: 4 (5.33%) AAA, 3 (75%) electivos y 1 (25%) roto.
Conclusiones: Los resultados de esta serie de 75 AAA en 32 años muestran excelentes cifras de mortalidad electiva (4%) y de urgencia (34%). En el análisis de la casuística y mortalidad por décadas se observa de 1990-1999 una tendencia mayor hacia la cirugía electiva (47.5%) y una franca disminución en las cifras de mortalidad (14.23%) en AAA rotos.

80.- Cervantes J., Rojas G., Manzano F., Krouham A., García R., Ortíz C., Baquera J.

Hiperparatiroidismo Primario.
Experiencia Inicial con Cirugía de Invasión Mínima.

Cir Ciruj 2002; 70: 150-156.
Resumen: La causa más común de hiperparatiroidismo primario es el adenoma. La curación de la enfermedad se logra sólo al detectar y eliminar esta neoplasia benigna. La cirugía tradicional en casos de hiperparatiroidismo primario involucraba grandes incisiones con disección extensa y búsqueda de las cuatro glándulas paratiroides, hasta identificar y resecar el adenoma, procedimiento que requería un tiempo considerable, con importante potencial para morbilidad. Con el advenimiento de técnicas modernas para la localización preoperatoria de los adenomas y el uso del detector de rayos gamma durante la cirugía, es ahora posible efectuar estos procedimientos con métodos de invasión mínima en unidades de corta estancia.